El drama de Amstetten, una ciudad industrial a 130 km de Viena en el este de Austria, abrió de inmediato una serie de interrogantes sobre ese país, donde parece que proliferan los casos sórdidos, como el de Natascha Kampusch, que permaneció ocho años en un sótano secuestrada por un desequilibrado.
El padre del psicoanálisis, Sigmund Freud (1856-1939), tendría mucho que decir probablemente sobre los extraños sucesos que surgen periódicamente en Austria, tierra de campiñas apacibles y granjas de ensueño que parecen salidas de un cuento.
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